La medicina ha evolucionado
muchísimo en los últimos años y un ejemplo es la noticia de la semana pasada
que nos contaba lo siguiente:
Un equipo de médicos ha llevado a
cabo una terapia para inyectar células madre embrionarias en fetos, a fin de
tratar dentro del útero materno una enfermedad incurable que afecta a los
huesos del niño todavía no nacido.
Esta noticia es estupenda y al
mismo tiempo parece ciencia ficción, el poder curar a un bebé dentro de la
tripa de la madre parece increíble. Hay que tener en cuenta, que podríamos
haber llegado antes a este punto pero no se llega porque la ciencia tiene
límites.
Muchos son los experimentos que
han empezado realizándose con animales (ratones, ratas, conejos, cerdos y
monos) y solo cuando las reglas éticas y jurídicas lo han permitido se ha
podido experimentar con seres humanos.
Esto es lógico, nos centramos en
una ética del mal menor, cuyo objetivo es proteger los derechos humanos contra
los posibles abusos de la experimentación. Además no se debe hacer
investigaciones sin consentimiento, así como nunca divulgar datos
confidenciales y cuando se trata de realizar investigaciones de alto riesgo se
ponen todavía más límites.
Los límites son necesarios, no
son algo negativo, a veces se retrasan los avances pero al final, tarde o
temprano llegan y son estupendos.
Muy Buena Informacion, Novedosa..
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EliminarMuchas gracias
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